Gracias compañeros

Será Justicia

Yo vivo de preguntar,

saber no puede ser lujo

(…) Si saber no es un derecho,

seguro será un izquierdo…

Silvio Rodríguez, "Escaramujo".



Fue un duro trance pero al final, la Justicia hizo lugar a mi pedido de amparo, decretó la nulidad de la convocatoria de la asamblea convocada por la APT para tratar mi expulsión y la de Marcelo Cuello, y preservó mis derechos, que habían sido injustamente lesionados. Es cierto, la cuestión de fondo resta resolverse, PERO LA JUEZA OLGA MEDINA INTERPRETÓ QUE... se había cometido un atropello, y marcó un antecedente singular que nos invita a reflexionar sobre el accionar de los actuales dirigentes de la Asociación de Prensa. A mi entender, fue una medida contra la intolerancia y por el respeto de la vida democrática en las instituciones gremiales.

Apelar a la Justicia fue nuestro último recurso. Y pluralizo la acción porque detrás de tal decisión estuvo la inteligencia común, la solidaridad, el compañerismo y la esperanza de que la verdad puede contra la política del "prepo" en nuestra institución sindical.

Es por eso que en esta pequeña nota quiero agradecer el apoyo que recibí de decenas de compañeros de La Gaceta, El Siglo y El Tribuno. De las radios AM y FM donde hay valerosos compañeros que no dudaron en manifestar su solidaridad para conmigo y Marcelo, porque en más de una oportunidad hemos recorrido juntos las calles. A los colegas de los canales de televisión de aire y de cable, y a mis compañeros de El Periódico que por unanimidad me hicieron el aguante no sólo en el reclamo, sino también en el laburo.

Y me voy a permitir agradecer particularmente a Facundo Pereyra, Julio Valenzuela, Gustavo Rodríguez, Valeria Totongi, Carolina Sana, Maby Sosa, Mario Endrizzi, Corcho Rodríguez, Carlitos Páez, Fernando Álvarez, Rodrigo Rodríguez y Juan Esterman, que me dieron su apoyo incondicional moral y hasta económicamente para llevar mi reclamo a la Justicia. Ahora sí hay una luz al final del túnel.

Para los actuales dirigentes de la APT una sola recordación: del ridículo no se vuelve.

Parece entonces compañeros que vivimos un nuevo despertar en la APT y habrá que defenderlo. Porque confirmé una vez más, que nuestro gremio está corporizado en cada uno de nosotros y no en un moderno edificio de relucientes cristales.

Nuevamente: Muchas gracias y hasta siempre



Alejandro Díaz

Afiliado APT: 1245

Delegado Suplente de El Periódico