12.10.07

Trabajo en negro y expulsiones en la APT

"La peor opinión es el silencio" fue una muy buena frase con la que gremios de prensa de todo el país salieron a pelear contra el cerco informativo montado por el menemismo y luego la Alianza. Pero evidentemente esa idea no posee la misma fuerza entre las autoridades de la APT, y hasta proponen desafiliar a compañeros delegados de distintos medios por decir lo que saben.
La cuestión es sencilla. Hace poco más de dos años la APT decidió prescindir de los servicios de Pablo Lesnik, quien tenía a su cargo el diseño y composición de la revista Bajando Teclas (órgano oficial de difusión de nuestro gremio) y otros trabajos que hacía para la institución. Lesnik inició una demanda judicial en reclamo de su indemnización. Hasta ahí, nada fuera de lo normal.
Pero la APT, que es un sindicato, un gremio que debe defender a los trabajadores de los atropellos de las patronales, tenía a este compañero, como a muchos otros, EN NEGRO.
Lesnik propuso una lista de testigos que confirmaran su trabajo para la institución. La Justicia eligió a algunos, y los citó. Marcelo Cuello (delegado de Canal 10) y Alejandro "Jade" Díaz (de El Periódico), fueron a declarar, como otras dos compañeras, que sin embargo parecen no ser pasibles de sanciones a pesar de haber confirmado lo mismo. Dijeron lo que saben: que Lesnik prestaba servicios en la institución.
Para ser notificado, Jade se presentó hoy (viernes 12-10-07) en la sede gremial acompañado por un abogado y una escribana, que labraron acta de lo que los directivos Domingo Gil, Pablo Neder y Sixto Rocha dijeron. A saber: que él es uno de los mencionados en el pedido de expulsión; que el libro de actas del gremio no está en la institución (por ello no pudieron mostrar la resolución), y nada más. Resumiendo, se negaron a brindar información (ver “Inexplicable”).
El problema del TRABAJO EN NEGRO en el gremio fue planteado en su momento por algunos ex directivos, pero la mayoría automática del gijenismo se negó durante mucho tiempo al blanqueo (las actas pueden confirmarlo, si no desaparecieron). Hasta se advirtió sobre las consecuencias negativas que traería aparejado esta irregular contratación de servicios que, en el caso Lesnik, se terminó de verificar.
La Comisión Directiva de la APT, en lugar de hacer una autocrítica sobre su papel como patronal, pide ahora la expulsión de estos dos compañeros (Cuello y Jade Díaz) que casualmente, integran la Corriente de Trabajadores de Prensa (CTP), línea de pensamiento opositora al gijenismo.
Esta es hoy la preocupación de los directivos. Pero nada dicen sobre el despido de cinco empleados de El Periódico en los últimos 15 días, del desmantelamiento gradual y progresivo de la redacción de El Siglo, donde hay muchos empelados en negro y demoras en el pago de sueldos, como ocurre también en El Tribuno.
La Corriente tiene como prioridad la defensa de los derechos laborales de los compañeros, el fortalecimiento de nuestro gremio, la transparencia en la gestión sindical y el compromiso en los principales valores democráticos, la honestidad y la Justicia sin privilegios. De ninguna manera está en el ánimo de sus integrantes destruir nuestro gremio. Es por eso que en varias oportunidades se hicieron críticas y aportes. Participamos en debates y congresos siempre con la idea de contribuir y corregir los errores. Sin embargo, desde la aparición pública de la CTP desde el gijenismo se intentó demonizar a la oposición, silenciar sus opiniones y descalificar a los compañeros que integran la Corriente.
La actual Comisión Directiva debería a empezar a hacerse cargo de las cosas que hace mal en lugar de buscar la expulsión de los que creen que la peor opinión es el silencio.

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